A pesar de que muchas personas dicen que no existe la puerta fría (algo con lo que no estoy de acuerdo, aunque ya hablaremos de ello en otro artículo), me siguen llegando consultas sobre un tema muy concreto y hasta este respecto (para confirmar que si existe la puerta fría, aunque ahora se haya reinventado).
Resulta que estás visitando a un cliente, y al salir (o quizás ya fue al entrar) de la reunión, te fijas en la empresa que está colindante y piensas “mmm, quizás también les puedo aportar valor a esta empresa”.
Tomas nota de qué empresa es, para indagar sobre ella cuando estés un poco más tranquil@, y sigues con tu día.
“Felipe, yo aprovecharía para entrar y preguntar por el gerente” – puede ser que me digas.
“Léete >>este post<<«- te responderé.
En otra ocasión, has acudido a un evento y, escuchando a una de las personas que impartía una de las ponencias te has parado a pensar “bueno, ¡¡a esta persona le vendríamos de verlas!!”.
“Felipe, yo aprovecharía para ir directamente a por esa persona y presentarme” – me puedes decir.
“¡¡Bravo!!” – te responderé – “eso demuestra muchas cosas y, entre ellas, una gran actitud comercial”.
“¿Y qué pasa si no logras acercarte?” – te preguntaré – “¿o si esa persona se va antes de que termine el evento y sólo tienes su nombre y empresa como referencia?”: te puede parecer raro que suceda pero créeme que a mí me pasa … ¡¡siendo ponente!! (a veces aterrizo en una ciudad a primera hora de la mañana y salgo corriendo hacia el aeropuerto para volcar a otra ciudad nada más termina mi ponencia … y aún no ha terminado el evento).
También puede ser que estés conduciendo con el coche y pasa por tu lado otro vehículo rotulado con el nombre de una empresa que hace que te surja la reflexión de “¡¡Ey!!, no les conocía … seguro que podemos explorar opciones que les interese”.
Muchas pueden ser las ocasiones en las que quieras ponerte en contacto con una empresa, una entidad o una persona y te plantees:
¿qué hora será la mejor para llamarle?
Esa es la consulta que me envía, nuestra compañera comercial y de ventas, Mª José al buzón de “Pregúntale a Felipe”.
Por un lado, creo honesto el decirte que
no existen unas reglas exactas sobre que horario es el mejor para llamar a tu cliente potencial …
… por mucho que algunas personas se empeñen en que llamar el martes de [9:30] a [9:45] sea la mejor alternativa.
Siempre lo digo en mis formaciones para equipos de ventas “Vende … Sin Vender”®: no te creas nada de lo que te cuento … y pruébalo en tu día a día, en tu sector, en tu provincia, en tu país, con tu cliente concreto, etc …
Lo que me funciona a mí no necesariamente te tiene que funcionar a ti … y viceversa.
¿Cuál es mi experiencia al respecto?: te la cuento en esta vídeo-respuesta.
Y tú, ¿qué opinas?.
Me encantará conocer tu opinión.
¡Que tengas un gran día … y buenas ventas!!