Cuando lo ví por primera vez en la librería pensé «otro gurú que nos viene a enseñar como podemos vivir en Cuba tumbado en una hamaca, con un mojito en la mano y la secretaria leyendonos los emails».
Cuando, por tercera vez, se cruzó en mi camino, lo cogí, le heché un vistazo y, sin pensarlo dos segundos, me lo llevé.
Es un libro que, lejos de recomendarlo como imprescindible, creo que es muy interesante.
La diferencia frente a lo que se pueda pensar, es que, para mi opinión, no sólo sirve para gente que quiera emprender un viaje por si solo, sino que, sorprendentemente, se puede aplicar la gran mayoria de la información para cualquier persona que esté trabajando en cualquier empresa.
De una lectura muy sencilla, te atrapa entre sus páginas y, en mi caso, ha sido dificil dejarlo hasta que acabé de leer la última página.
Con una sonrisa en mi boca, me hace gracia el recordar como, en estos dias, el libro ha viajado conmigo en todos mis desplazamientos, tanto personales como profesionales, en busqueda de unos minutos libres para poder avanzar un poco mas en su lectura.
Un abrazo,
FGR