Dentro de unos meses, hará ya 10 años que tengo perfil en Linkedin y más de una vez me habrás escuchado hablar de las bondades de una de las herramientas más potentes a nivel de generar nuevas oportunidades de negocio y ventas.
Ya me gustaría haber tenido esta base de contactos cuando empecé a vender a empresas.
Te guste o no, hoy por hoy, Linkedin es la mayor base de datos actualizada y, ojo, GRATUITA que tendrás a mano.
Otro tema distinto es el partido que le quieras sacar que, por norma general, irá en función del tiempo que le dedicas (ah, ¿qué quieres generar negocio y ventas vía Linkedin sin dedicarle tiempo o aportar valor a la red? … ya, pues te recomiendo que no pierdas el tiempo y des de baja tu perfil).
El año pasado estaba hablando con varios responsables de Linkedin en España y compartía con ellos la opinión que tienen muchas personas sobre la red: desde que es una red social más, tipo Facebook, hasta que es un portal de búsqueda de empleo.
«No tengo perfil Linkedin por que no estoy buscando trabajo» – no sabes la de veces que me lo han dicho.
Por otro lado está el tema de cómo gestionar las invitaciones: si aceptar todas las que recibes o no.
Bueno, pues aquí me voy a mojar … del todo.
¿Acepto todas las invitaciones?: pues, como buen gallego, te diré … depende 😉.
Si que es cierto que, con los años, he aprendido a filtrar mucho las peticiones.
Y no porque no quiera conocer a nuevas personas y generar nuevos contactos, todo lo contrario … si me conoces sabes de mi inquietud natural por conocer y descubrir.
Lo que si es verdad es que uno se cansa de recibir invitaciones que, nada más le das al botón de aceptar, hace que recibas un mensaje de petición de recomendación (me niego a recomendar a nadie con quien no haya colaborado a nivel profesional), una petición de trabajo (bueno, puedo llegar a entender que cada persona se busca sus «habichuelas») o, lo más me molesta una presentación de servicios o productos no requerida.
«Pero tú … eres comercial!!!» – podrás pensar – «¿qué haces para establecer contacto con un cliente potencial?«.
A esa pregunta te la responderé en otro post porque es algo que me suelen preguntar bastante y creo que requiere un poco más de tiempo.
Todo lo anterior, ha hecho que, cuando tengo dudas de en que puedo aportar valor a la persona que me conecta pues, sencillamente, y antes de aceptar la invitación, le pregunto sobre el motivo del contacto.
Por supuesto, todo ello desde la educación, respeto y con la curiosidad por delante.
A ello se une mi deseo que tener una red de contactos muy cuidada.
«¿Conoces personalmente a los más de 10.000 contactos que tienes en Linkedin?» – me preguntaron ayer mismo.
«Al 100% no … pero si al 80% de ellos» – siempre respondo.
Desde el año pasado, he puesto en marcha este mensaje de respuesta donde, textualmente, incorporo esta consulta como parte del mismo:
«te agradezco que me remitas esta invitación si bien, y dado que no hay ningún texto asociado a tu petición, me surge una duda: ¿dónde crees que te puedo aportar valor y que, por ello, me has enviado la invitación a conectar?»
Hay personas que ni responden: bueno, no pasa nada. Seguro que enviaron la invitación por error o por enviar.
Hay otras que responden y que, incluso, se generan conversaciones que se convierten en grandes contactos, proyectos y ventas.
Y después hay otras personas que, bueno, mejor dejarles aparte.
Como ejemplo, te pongo el caso de una petición que recibí unos meses y que, al hacer la mencionada consulta, recibo esta respuesta.
Y yo me pregunto: ¿harías esto en una reunión o visita presencial con un potencial cliente o colaborador?.
Parto de la base de que considero un error enviar una invitación sin personalizar el texto.
Es como si te sientas delante de una persona y ni le saludas, eso si, manteniendo la mirada: ¿surrealista? … pues eso es lo que puede llegar a sentir la persona que reciba tu invitación (y más si recibes 50 o 60 semanales como es mi caso).
Pero si, aún por encima, cuando esta persona te pregunta por el motivo de tu contacto, resulta que la reacción es de todo menos profesional … siento decirte que intuyo que no harás muchos negocios en una red como Linkedin.
¿Qué opinas?: me encantará conocer tu valoración.
Que tengas un gran día,