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Hoy quiero compartir con vosotros algo que, en su momento, me llamó mucho la atención.
Tanto que, empecé a investigar y me encontré con tal cantidad de información que intentaré resumirla en un breve espacio de tiempo. Incluso para los mas escépticos, para aquellos que pueden llegar a pensar “esto son tonterías modernas para comernos la cabeza”, quiero compartir con ellos datos de estudios científicos para que, cada uno tome su decisión.
Desde luego, para mi, fue un descubrimiento importante y, desde ese momento, lo tengo muy presente en mi día a día.
¿ De que estoy hablando ? … pues de que TODOS SOMOS AGUA … tengámoslo claro.
Hace unos días, durante un curso de oratoria que desarrolla como Alejandra Sánchez de Bevel Consultores, compartía con nosotros una reflexión:
«Nos hablamos a nosotros mismos un 90% del tiempo “
Un 90% de tiempo … impactante, no ¿?? Eso nos puede dar que pensar.
Para esta breve exposición quiero contar con un gran descubrimiento y “amigo”, al que he seguido en sus andanzas en este campo.
Se trata de Masaru Emoto.
Masaru es un afamado doctor de investigación japonés que, gracias a su afán de investigar a fondo sus inquietudes, empezó a realizar una serie de experimentos.
El Dr. Masaru inició una serie de análisis de moléculas de agua … y ahora me diréis … pues mira tu que bien ¡!!!
Es mucho mas importante de lo que pensamos.
Masaru analizó moléculas de agua .. pero no unas cualquiera. Tomó muestras de agua que estaban expuestas a ciertos condicionantes.
Por ejemplo: se fue al Tibet, que, se supone, es un remanso de paz y tranquilidad, tomó una muestra del agua de un rio y la metió bajo un microscopio. Que se vió ¿??
Que os parece ¿?? Casi parece una piedra preciosa, verdad ??
Por otro lado, viajó hasta una zona de guerra donde, al contrario de la anterior, lo que abundaba era el horror, la crueldad y todo lo que vuestra imaginación pueda pensar.
Tomó una muestra de agua e inició el mismo proceso de análisis.
En este caso, cual fue el resultado??
Por si alguien se pensase que el factor geográfico pudiese influir en los resultados, realizó un experimento mas inquietante.
Tomó dos muestras idénticas de agua en dos recipientes idénticos, los alejó uno del otro y, mientras que a uno de ellos de decía ( siii, le hablaba!!! ) cosas positivas, le piropeaba, le alababa, etc … a otro, todo lo contrario: le insultaba, le despreciaba, … vamos, que le llamaba de todo, menos bueno.
Cual fue el resultado ¿?
En el caso del amor …
Adivináis que ocurrió en el otro caso, en el del miedo y negatividad ¿??
Hace unos años se emitió un programa en la TV donde realizaban, bajo notario, este mismo experimento pero con recipientes que, a mayores del agua, contenían arroz.
Mientras que, tras unos meses, el recipiente “positivo” seguía inalterable, por otro lado en el recipiente “negativo” el arroz era … negro ¡!!!
Y ahora quiero compartir con vosotros una reflexión … como somos con nuestra agua ¿??
No nos olvidemos que, nuestro cuerpo está compuesto por un 80% de agua.
Espero que ahora entendáis el título de este artículo …. TODOS SOMOS AGUA.
Un abrazo,
Felipe García
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